lunes, 18 de junio de 2007

18 JUN 07 / Entre aplausos y bendiciones despiden a Sergio Obeso

Entre aplausos y bendiciones despiden a Sergio Obeso

Entre aplausos que llenaron la Catedral, abrazos, bendiciones y un sermón sobre el perdón de los pecados, se despidió monseñor Sergio Obeso Rivera en la que fue su última homilía como arzobispo de Xalapa.
Ayer en la Catedral, monseñor Sergio Obeso dio su última misa como arzobispo. A los feligreses les dijo que “el que ama mucho, perdona mucho, que Dios perdona porque él nos amó a través de su hijo, nos perdona todo porque nos ama infinitamente”. Al final bendijo agua, imágenes religiosas y niños. Los fieles se le acercaron a besarle sus manos, a darle un abrazo y agradecerle por su misión.

Obeso, una persona que sabe escuchar: Quintín

“Me tocó trabajar con el como Vicario General trece años y eso quiere decir estar en los acuerdos donde se deciden muchas cosas de la diócesis. Cuando terminé mi servicio ahí, le dije que es un hombre con el que se puede dialogar, es alguien que escucha atentamente y eso significa que toma en cuenta tu opinión; a veces puede ser que no la comparta, pero siempre la escucha, es alguien respetuoso de las personas y deja la libertad para dejarnos ser como somos. Esto lo veo como virtudes que el Señor le ha dado y le sirvieron mucho para servir a la Iglesia”, platicó para MILENIO EL PORTAL, Quintín López Cessa.

Refirió que monseñor Obeso siempre buscó el bien de todas las personas; incluso cuando había fallas fuertes en las que había que corregir y llamar la atención a alguien, siempre lo hacía buscando el bien de esta persona, sin actitudes de condenación o castigo, sino que es un pastor que enfrenta y ayuda a vivir la verdad, siempre apoyando. “Era estimado por todos, por teólogos de la Liberación o por los que son más conservadores”.

Monseñor “es un psicólogo”: madres

Petra Valdez Lozada, misionera del Sagrado Corazón de Jesús en Xalapa, convivió toda su vida religiosa con monseñor Sergio Obeso, es decir, cerca de 28 años. La madre definió al Arzobispo Emérito como una persona llena de oración.

“Es un gran pastor, una persona llena de oración, de trabajo y la oración es la fuerza de la consagración. Él nunca ha escatimado tiempo para trabajar, toda su vida ha estado llena de trabajo en todos los rincones de su arquidiócesis, sin hacer distingos”, dijo la madre Petra.

“Siempre me habían dicho que él era muy psicólogo, y que a veces sabe lo que estamos pensando. En alguna ocasión, cuando había terminado una misa, él se quitó su sotana, se puso su corbata y su saco. Yo lo vi y pensé cuántas vueltas le da a su corbata para hacer sólo un nudito y volteó y me dijo: ¿qué estás pensando Petrita, acaso cuántas vueltas le doy a la corbata? Eso era justo lo que pensaba”, agregó.

La madre Eugenia López Ortega, también misionera del Sagrado Corazón, dijo que monseñor Obeso Rivera fue un arzobispo entregado a la iglesia y a los fieles. “Su misión la llevó al pie de la letra y nos duele mucho a todos que deje el arzobispado, pero nos queda el cariño que ha dejado a los fieles.
“Es un hombre de trabajo, no le importa su persona, siempre sacó las cosas adelante. Él sabe escuchar muy bien, sabe aconsejar de acuerdo a las necesidades del pueblo, estamos muy agradecidos con él y lo que nos ha dado lo llevaremos en el corazón”. (Fuente: Prensa)

sábado, 16 de junio de 2007

02 jun 07/ REUNIÓN DE DESPEDIDA AL OBISPO SECTOR DE LAICOS

Xalapa, Veracruz 2 de jun 2007.- Los representantes del sector de laicos, así como los representantes de cada consejo parroquial de la Arquidiócesis de Xalapa, Ver., se reunieron en el Seminario Menor, el día 2 de Junio del año en curso, a las 13:00 hrs. p.m., para despedir a Monseñor Sergio Obeso Rivera, por tantos años de servicio, dedicados a ser un buen pastor.

Por tal motivo, ésta reunión dio inicio con la celebración de la Sagrada Eucaristía, en acción de gracias, precedida por el Arzobispo emérito Don Sergio Obeso Rivera, quien al inicio de la misma, comentó que le hubiese gustado reunirse con todos los laicos y los consejos parroquiales en general, pero tendría que convocar por lo menos a 1,200,000 fieles aproximadamente, lo cuál sería difícil, por lo mismo se invitó a los cabezas de grupo de los movimientos, a quienes les dio las gracias por esa actitud de querer agradecerle a él, no porque él crea que lo merezca, sino porque cuando uno agradece, crece como persona.

Desde luego, el Señor es el que menos necesita agradecimientos, pero nos insta a que seamos agradecidos. Yo también les agradezco porque en la iglesia todos somos hermanos y buscamos un fin, aunque nuestras actividades de grupo sean diferentes o específicas, ese fin que todos buscamos es, hacer realidad el reino de Dios para todos, por eso aprovecho para agradecerles a ustedes y a todos los que conforman cada movimiento, su valioso apoyo.

Así dio inicio la eucaristía, en la cual se proclamó en santo evangelio según Sn. Marcos 11, 27-33; por medio del cuál Monseñor, nos invitó a reflexionar sobre aquel momento en el que nuestro Sr. Jesucristo corrió a los mercaderes del templo y es cuestionado por sacerdotes escribas y ancianos, acerca de ¿quien le había dado autoridad para actuar así? Y entonces él respondió con sabiduría, sin vacilación alguna, por ser un maestro sensato, que nos enseña a ser “Astutos como serpientes e ingenuos como palomas”, de igual forma dijo, que por eso es importante que leamos las sagradas escrituras pausadamente, para comprender mejor a nuestro Dios, para poder poner al Sr. Jesús sobre todo y sobre todos.

Debemos orar y pedir la sabiduría, pero sabiduría de acuerdo a la palabra de Dios, porque no es lo mismo ser un erudito que sabe unas cuantas cosas de todo (merolico), a un sabio, según las sagradas escrituras, es decir, aquel que ve las cosas con los ojos de Dios , que juzga todos los acontecimientos, todas las relaciones con los demás, con la misma naturaleza, con nosotros mismos y sobre todo con el Señor, con el corazón, esa es la sabiduría que pedía Salomón para sí mismo, esa era la sabiduría de Moisés y la que debemos pedir al Sr., como un Don de su parte, para que podamos juzgar todo acontecimiento, toda persona, todo aquello que tenga que ver con nosotros, con gran sensatez, pero no con la sensatez humana (calculadora), sino con la sensatez de los ojos de Dios.

Porque habrá muchos hombres que nunca saldrán en la prensa, que nunca serán canonizados, pero que están llenos de verdadera sabiduría, que buscan el verdadero bien, el que, no es glamoroso.

Esto hace mucha falta, porque existe mucha insensatez en nuestro mundo actual, que se nos vende de mil maneras, pero afortunadamente tambien hay mucha sabiduría, que se desarrolla en la pobreza, en la sencillez, en los que buscan con sinceridad el rostro de Dios, esa es la sabiduría que quisiéramos pedir para cada uno de nosotros y lo que pedimos por la madre iglesia de Xalapa, por todos lo que militan en ella y por todos los que están lejanos en la última circunferencia, porque no debemos romper la relación con nadie.

Deseo de todo corazón que el Señor nos dé actuar, juzgar, con la sensatez del evangelio, con la sabiduría de Dios, la que no se identifica con la erudición, ni se identifica con la sagacidad, sino que se identifica con la transparencia con que Dios ve todas las cosas.

Nuestro hermano Aarón Bonilla, representante de la “Comunidad Nueva Jerusalén”, en éste hermoso acontecimiento, nos expresó su opinión al respecto:

Como siempre el mensaje de Monseñor Sergio Obeso R. nos ilumina, nos alienta a todos y como laicos, tenemos el papel de ir al mundo, sin ser del mundo, para dar testimonio de Jesucristo.

Algo que debemos tomar muy en serio, es lo que nos comentó acerca de las sagradas escrituras, que debemos reflexionarlas, analizarlas, pero sobre todo vivirla, tal como el nos menciona, hay muchos sabios conocidos, pero tambien hay muchas personas de buena voluntad que luchan por vivir su fe y que realmente son héroes anónimos, que pasan por el mundo sembrando una buena semilla, pero no se notan, ya que casi siempre, lo primero que vemos son los defectos, los errores que tenemos como seres humanos y eso a veces tiene más peso, que toda una vida de servicio, trabajo y buenas acciones, como lo es, el trabajo del Sr. Obispo emérito, que nos alienta, por que a lo largo de 27 años, ha sido modesto en su forma de expresar, en su forma de ser, pero sobre todo en su forma de vivir.

Padre Gilberto Suárez Rebolledo:

Quien amablemente nos invitó a ser partícipes de este maravilloso acontecimiento, manda un mensaje a todos los miembros de ésta comunidad:

“Deben saber tener amor a su movimiento y saber expandir el reino de Dios hacia toda su gente”. (Fuente: Infojerusalén)